Dar con la base de maquillaje perfecta es esencial para obtener un buen look.
Elegir el tono adecuado y la textura perfecta puede ser un desafío en cada caso, te damos las claves para saber cómo elegir tu base de maquillaje, tanto en cuanto a tono, como en lo que se refiere a formato y textura. ¡Presta atención!
Lo primero que vamos a ver es definir la textura de maquillaje que mejor te va, vamos a ver los diferentes tipos de maquillaje que existen:
- BB cream: ideal si solo buscas unificar el tono naturalmente y no quieres varios pasos. Hidratante (con o sin tratamiento) y maquillaje, todo en uno.
- Base Líquida: la opción ligera y cómoda. Un formato novedoso en este sentido es el «cushion».
- Base en crema: más denso y cubriente, ideal para pieles maduras o con más problemas. Encontrarás formatos innovadores como la mousse.
- Base en polvo: ideal para obtener un acabado aterciopelado y mate, especialmente si tienes exceso de sebo en el cutis. Eso sí, busca productos no comedogénicos si tienes acné.
- Base compacta: son más cubrientes y difíciles de extender. Hoy en día existen versiones compactas para casi cualquier tipo de piel, incluidas las problemáticas. Libres de aceite, con factor de protección solar, para pieles sensibles, etc. Puedes encontrar el formato estuche o el formato barra.
Elegir el color ideal
La base de maquillaje es el producto que te permitirá unificar el tono del cutis para poder lucir un maquillaje bonito y favorecedor y un rostro libre de imperfecciones.
Para dar con tu tono exacto es imprescindible hacer una prueba, el lugar ideal para hacer la prueba es en el lateral del rostro o del cuello. Es ahí donde deberás buscar el tono que se pierda con tu color natural de piel para conseguir ese efecto de «velo» que cubra tu cutis sin parecer una máscara. Estas pruebas de comprobación lo ideal es hacerlas a la luz natural del día.